Es muy frecuente que las mujeres embarazadas acudan al médico con un problema de picor en la piel. El picor puede ir acompañado de tirantez de la piel, descamación o sarpullido. A veces las embarazadas se quejan de picores en toda la piel o en zonas seleccionadas, por ejemplo, el escote, la piel de la cara, el cuero cabelludo o el abdomen.