El lenguaje corporal, los gestos y el comportamiento son muy útiles en los negocios (durante negociaciones, reuniones), pero también en las conversaciones individuales cotidianas. La comunicación no verbal sirve para complementar el habla y ayuda a reforzar el mensaje que se transmite.

En el lenguaje corporal pueden distinguirse varios tipos de expresión no verbal:

• mímica (expresión facial),
• kinésica (posición del cuerpo, postura, gestos),
• proxémica (distancia al interlocutor)
• para-lenguaje (voz - tono, intensidad).

Para alcanzar los objetivos deseados durante una conversación, hay que prestar especial atención a la distancia con el interlocutor. El espacio dicta ciertos tipos de comportamiento, así que, por ejemplo, al tomar asiento en una mesa, hay que ser consciente de que la elección de la mesa influirá en la postura y en la conversación.

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Según los expertos, la posición más favorable en la mesa es la "oblicua" (por la esquina de la mesa), porque podemos sentarnos cerca de nuestro interlocutor y hablar libremente, al tiempo que la pieza separadora del tablero le hace sentirse seguro y neutral. Esta posición permite un contacto visual sin restricciones y evita la división territorial de la superficie de la mesa.

Todo el mundo tiene esferas que no deben violarse al reunirse con un interlocutor.

• La zona íntima tiene un alcance de 45 cm y se define por el tacto, el calor y el olor corporal. Está pensada para personas muy cercanas con las que establecemos vínculos afectivos.
• La zona personal tiene un alcance de 120 cm y está pensada para los amigos y las conversaciones confidenciales; este límite se percibe con los ojos y los oídos. La zona oficial tiene un alcance de 360cm y es la que se encuentra en reuniones, encuentros, etc.
• La zona pública alcanza más de 360cm, se da en grandes salas de reuniones y desalienta el diálogo.