El parto es siempre un acontecimiento revolucionario en la vida de cualquier familia. No es de extrañar que ambos progenitores quieran participar en este acontecimiento. Hasta hace aproximadamente una década, la presencia de un compañero en la sala de partos no era algo habitual. A pesar de las muchas ventajas de contar con un futuro padre en la sala de partos, es importante recordar que no debe ser una regla de hierro fundido y que cada caso debe considerarse individualmente.
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