El ciclo diurno regula el funcionamiento de todo organismo, manifestándose a todos los niveles jerárquicos, tanto a nivel micro -molécula, célula- como a nivel macro -población-. La luz-oscuridad influye en el reloj biológico a través de las señales glutamatérgicas que llegan al núcleo supraquiasmático a través del tracto retículo-hipotalámico. En el cerebro, como en todo el cuerpo, existe un ciclo de acontecimientos que afecta a la economía de los neurotransmisores, las hormonas, así como a los ciclos de actividad y el sueño. Además, para solucionar el entorno físico en el que se trata a los pacientes, la exposición a la luz solar en las habitaciones de los pacientes, así como los espacios en los que se encuentran, es un factor importante en la regulación del ciclo diurno.