Los hongos patógenos que desempeñan un papel importante en la práctica del dermatólogo incluyen los dermatofitos, los hongos similares a las levaduras y los mohos. Causan micosis de la piel lisa y vellosa, las mucosas y las uñas. Una serie de factores predisponen al desarrollo de infecciones fúngicas: la inmunidad reducida en el curso de enfermedades neoplásicas, el SID y el estado inmunodeprimido del organismo, causado por el uso de fármacos corticosteroides y citostáticos.

Las enfermedades sistémicas como la diabetes, la obesidad, así como el hipotiroidismo, la disminución de los niveles de estrógenos en las mujeres posmenopáusicas y la sudoración excesiva predisponen al desarrollo de infecciones fúngicas. El diagnóstico de las micosis debe basarse no sólo en el cuadro clínico, sino también en el examen micológico directo y el cultivo, ya que las dermatomicosis pueden imitar muchas otras dermatosis, por lo que el cuadro clínico por sí solo no suele bastar para hacer un diagnóstico correcto.