Los defectos cardíacos congénitos y estructurales son uno de los problemas a los que se enfrenta la cardiología. En el campo del diagnóstico, las técnicas de imagen cardiaca se están desarrollando rápidamente y ya se dispone incluso de imágenes tridimensionales de las estructuras del organismo. La cardiología intervencionista ofrece un gran potencial para el tratamiento de defectos cardíacos congénitos tanto en adultos como en niños mediante cateterismo.