En un mundo dominado por la televisión, los juegos de ordenador, las películas disponibles gratuitamente en Internet y las aplicaciones cada vez más nuevas y sofisticadas para los teléfonos, parece que la lectura tradicional -ya sea de un libro de papel o de un lector electrónico- es una forma de actividad de ocio cada vez menos frecuente. Es difícil ocultar el hecho de que el llamado "polo estadístico" lee poco, aunque puede haber varias razones para este fenómeno. Sin embargo, merece la pena apreciar los beneficios de la lectura, ya que resulta que esta forma de actividad tiene un excelente impacto en el desarrollo mental de una persona.