Los cosmecéuticos y los dermocosméticos son propuestas innovadoras para personas con problemas cutáneos específicos. Dirigidos y orientados a un problema cutáneo específico, prometen tener un efecto tanto terapéutico como de cuidado. Sin embargo, la normativa los sitúa en la categoría de cosméticos y no de medicamentos. Esto no cambia el hecho de que contengan sustancias activas de acción obivdual.
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