Los hongos adaptógenos, como el coneflower, el reishi y el cordyceps, pueden favorecer el sistema nervioso, la memoria y la concentración gracias a sus propiedades neuroprotectoras, antiinflamatorias y antioxidantes. Los compuestos que contienen ayudan a proteger las neuronas, favorecen su regeneración y mejoran la función cognitiva. Pueden utilizarse en la cocina como aditivo alimentario o en forma de suplementos dietéticos. Aunque las investigaciones muestran sus prometedores efectos, necesitamos más estudios sobre su eficacia en humanos.





