La tensión arterial baja se conoce también como hipotensión, que, a diferencia de la tensión arterial excesivamente alta, no pone en peligro la vida del paciente. La Organización Mundial de la Salud, OMS, ha definido la hipotensión como una tensión arterial inferior a 100/60 mmHg para las mujeres e inferior a 110/70 mmHg para los hombres.