Los trastornos menstruales, como los ciclos irregulares o las hemorragias abundantes, pueden deberse a problemas hormonales, a una enfermedad o a una dieta inadecuada. La dieta afecta al equilibrio hormonal: tanto las carencias como el exceso de calorías y los alimentos procesados pueden alterar el ciclo. Las proteínas integrales, las grasas saludables, los hidratos de carbono complejos, las vitaminas y minerales y un estilo de vida sano son de gran ayuda.





