Las propiedades (antiarrugas, regeneradoras, entre otras) del aceite de cacay, han sido advertidas por la industria cosmética hace relativamente poco tiempo. Este aceite prensado en frío, sin refinar y de origen silvestre -procedente de los árboles de las cuencas del Orinoco y del Amazonas- se ha convertido en un éxito en Estados Unidos, donde se añade a cremas antiedad de alta calidad. Se puede afirmar que el aceite de cacay es un remedio natural para los problemas de la piel.